La otra tarde nuestra gatita de la Colonia Estanque, Bela, nos dejó. La pequeña, hermana de Intrépida e hija de Dobra, nacida durante el confinamiento, como nos sucedió en todas las colonias, estaba esterilizada y junto a Dobra e Intrépida llevaban ya su marquita CER en la oreja.

Dobra era una preciosa carey a la que seguramente habéis oído a Mar nombrar en cantidad de ocasiones porque formaba parte de ese pequeño cortejo que la acompañaba y que acudía al punto de alimentación diariamente a disfrutar de la comida, el agua fresquita y el cariño con el que ella sabe envolverles con su cuidado y sus “conversaciones”

Bela no solo estaba esterilizada sino que también estaba vacunada. No tenía signo alguno de violencia, atropello, envenenamiento.

Como siempre decimos en estos casos, la muerte es dolorosa pero lo es más aún el que te llegue sin haber tenido nadie que te nombre, que te acaricie, que te cuide, que te quiera.

No ha sido el caso de Bela. Ha vivido feliz en esa colonia bajo la mirada y el amor de Mar y las enGatadas y con eso nos quedamos.

Vuela alto, pequeña Bela y desde la estrella en la que te hayas instalado, sigue iluminándonos con tu luz.