El juego en los peques es esencial para su desarrollo y equilibrio físico y emocional.
A través suyo los pequeños aprenden el autocontrol y el dominio de su propio cuerpo.
Su actividad febril les hace gastar energías y reducir estrés, les estimula el desarrollo de sus sentidos, les fortalece sus músculos y sus articulaciones beneficiando el buen estado de su corazón.
El aburrimiento será un término desconocido en su día a día, les potencia sus reflejos, les dota de mayor capacidad de resistencia.
Les mantiene ágiles, les enseña a interpretar los códigos de conducta, unas veces en posición de dominante y en otras de sumisión adaptando por lo tanto su comportamiento a las diferentes situaciones en las que pudieran encontrarse.
Optimiza su coordinación, les facilita la superación de los miedos y les ayuda a estrechar vínculos…
Un gatito a partir del mes ya empieza esa etapa llamada social donde empieza a interactuar con los hermanos de camada o con otros gatos, es el inicio del juego.
A partir del mes y medio aproximadamente es cuando esa interactuación con los otros, se abre a los objetos, a los juguetes y en la que repite comportamientos propios de la caza.
Es importante que esa focalización se produzca en objetos y de ahí que no sea aconsejable jugar con ellos con las manos para evitar mordeduras en un futuro que pudieran derivar en conductas inadecuadas de adulto que si persisten, requerirían el consejo de un profesional.
Juguetes
Hoy en día existe una gama amplísima de juguetes para estimularles en todos los sentidos sin embargo, más que dinero, es la imaginación lo que cuenta.
Los gatos adoran las cajas de cartón donde esconderse y con un poco de paciencia les puedes hacer con ellas castillos con pisos o túneles que explorarán divertidos y divirtiéndote; una botella de plástico vacía con algún objeto en su interior que haga ruido al hacerla rodar, una pelota de papel arrugado de aluminio, un palito con una cuerda con alguna cosita atada con la que brincarán sin cesar cuando la muevas….
Y eso sí hay que ir cambiándoselos; unos días saco éstos y dentro de un par de días, los escondo y saco otros… vamos como los niños. Los de hace unos días, los retomarán como novedades.
Evidentemente, tratándose de peques, hay que evitar objetos punzantes o cintas pequeñas o plásticos que puedan tragarse… son bebés.
Los juguetes desviarán su atención de los cables de la luz, los enchufes, las plantas que a veces son tóxicas para ellos y si no la desvían, pues eliminaremos todo aquéllo que pudiera lastimarles de alguna manera.
Y por supuesto, jugad con ellos porque igualmente fortalecerá vuestro vínculo y servirá de terapia para ambos.