Hasta siempre

La historia de Matilda, esta pequeña bebé gatita que apenas contaba con unos días de vida, ha tocado nuestros corazones. Acogida desde, prácticamente,  su nacimiento, luchó por su vida con todas las fuerzas que podía albergar ese cuerpecito tan pequeño pero lamentablemente  no fue suficiente y nos dejó. Su corta vida fue una montaña rusa de emociones, desde el amor inmediato que hizo que todos sintiéramos por ella hasta la profunda tristeza que su partida ha dejado.

Matilda, cuyo nombre evoca dulzura y valentía, se ha convertido en un símbolo de la fragilidad y la fortaleza de la vida. Su historia nos recuerda la importancia de apreciar cada momento y el impacto que incluso las más pequeñas criaturas pueden tener en nuestras vidas.

Aunque su tiempo con nosotros fue breve, la pena de su partida nos reafirma sobre la importancia de seguir adelante cuando un animal nos deja porque no hay mayor dolor que el de irse sin que nadie te haya acariciado y cuidado, de haber sido alguien para alguien

Gracias por tanto cariño