Adoptada

Seda es una gata adulta, mamá de varios de los miembros de la colonia Ruiseñor como Luz, Robin, Marçal o Lorca y que hoy gracias a la aplicación del método CER están ya felizmente adoptados.
Seda es una gata muy sociable, siempre atenta a cuando aparecíamos para ir a nuestro encuentro en busca de unas cuantas caricias. Esta etapa de confinamiento que nos ha tocado vivir provocó que tuviese un último parto, del que nacieron Marçal, Lorca y Chantal, lo que implicaba que en cuanto localizásemos a sus bebes, tanto ella como los peques tendrían que salir de la calle y eso hicimos.
Seda llegó en los huesos, marcándosele todas y cada una de sus costillas, con moquitos y ácaros, todo eso que gracias a la dedicación que ponen todas nuestras casas de acogida ha pasado ya de largo y solo es fruto de un mal recuerdo.
Seda nos enseñó durante el tiempo que estuvo en acogida su constante cuidado por sus peques, su vigilancia sin acoso, sus llamadas al orden cuando se sobrepasaban sus bebes, como se apartaba de su plato de comida para que los peques comieran antes, es definitiva como era toda una madraza.
Nos decía su casa de acogida que cuando ya sus peques terminaros la lactancia y era el momento de separarse, Seda también empezó a disfrutar de otra faceta una lúdica, de tranquilidad, de dejarse mimar sin estar siempre atenta a las necesidades de los bebés, sin peligros que los acechasen.
Su adoptante nos solicitó su adopción nada más ver en redes su petición de adopción y como era cuando acudíamos a ponerle comida en la colonia. La empatía, compromiso e implicación de Manuel, su adoptante, además hicieron que solicitase igualmente la adopción conjunta con uno de sus bebés, quien finalmente fue Chantal.
Para su casa de acogida ese transito que supone el momento de salir de su casa para ir al hogar definitivo siempre es un sentimiento agridulce, una separación que significa el final de una etapa, pero también el comienzo de otra donde se le espera con impaciencia, con ilusión y sobre todo con responsabilidad e infinito amor.
Queremos agradecer a sus padrinos y madrinas que han contribuido con su aportación mensual a que tuviera lleno su cuenco de comida, su suplemento alimenticio para solucionar esa desnutrición con la que llegó, a que pudiéramos atender los gastos veterinarios de vacunas, test de enfermedades, desparasitaciones, etc.
A los donantes que nos echaron una mano.
A los seguidores de nuestras redes que han compartido para difundir, que nos han apoyado con todo su cariño, como la familia enGatada que son.
En definitiva, a todos los que hoy celebráis con nosotras que hemos puesto el mejor broche a historias de gatos sociables o desamparados en la calle, el de proporcionarles una familia.